La Iglesia Católica Romana sufre amnesia, se olvida de pedir perdón o lo pide con siglos de retraso.
¿Quiénes de nosotros hemos oído hablar de los cataros? Posiblemente muy
pocos, porque la historia siempre la escriben los vencedores. Por ello
la verdad histórica nos viene sesgada por quienes la escriben y la
difunden, en este caso la autoridad moral y religiosa de occidente: la
iglesia católica.
Eluden contarnos que durante los siglos X y
XV se extendió por toda Europa una corriente religiosa cristiana, que
revindicaban el cristianismo primitivo, rechazaban los excesos
materiales de la iglesia católica, los sacramentos e incluso el
sacramento matrimonio, creían en la reencarnación, eran vegetarianos. Su
única oración era el Padre nuestro.
Los Perfectos, figura similar a los sacerdotes eran tanto los hombres
como mujeres, la igualdad entre ambos sexos en cuanto al sacerdocio era
una realidad.
Él termino cátaro proviene del griego katharos, que significa puros, en el Languedoc, durante los siglos XII y XIII fue la religión dominante, los señores feudales del sureste francés fueron sus primeros adeptos también, los comerciantes, los artesanos y la burguesía se encontraban mucho más cómodos en un entorno mas libre y igualitario.
El anticlericalismo de esta región repugnaba al Papa Inocencio III, considerándolo una amenaza grave para la Iglesia, dado que ponían de relieve con su ejemplo de “nombres buenos” como así también se les llamaba, la opulencia con la que vivían los miembros de la Iglesia Católica. El Papa ordena a Domingo de Guzmán (fundador de la Santa Inquisición) que emprenda una cruzada espiritual contra los herejes, no tuvo mucho exito con sus sermones que representaban las tinieblas, el pecado, la condena de Dios. Contrariamente para la religión herética, Dios era un ser bondadoso que no podía condenar al mal a sus hijos.
Posteriormente el Papa ayudado por el duque de borgoña, lideran un
ejercito de la Iglesia y cuyo jefe es el legado del papa Arnaud Amaury.
La masacre contra los cataros y los señores que protegían a éstos, en
sus ciudades y castillos fue una autentico genocidio medieval, en
Beziers, las crónicas hablan de más de 100.000 muertos.
En dicha ciudad también habitaban católicos, para pasar por alto esta
inconveniencia moral, el legado del papa pronuncio las siguientes
palabras: “Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos”.
Después vino la masacre de la ciudad de Carcasone, la guerra de los
castillos, la instauración de Inquisición formada por los hermanos
dominicanos, que tendrán un poder absoluto durante siglos en toda
Europa, solo tienen que responder ante el Papa, (la división de poderes
aun no había asomado en Francia, habría que esperar a Montesquieu.
El último bastión cátaro, el Castillo Montségur, fue tomado el 16 de
marzo de 1244, mas de 200 herejes son arrojados vivos a la hoguera en el
Prat des Cramats, al pie del castillo por el simple motivo de no
renunciar a su fe.
Guillaume Belibaste, último perfecto conocido fue quemado vivo en 1321, tras años de persecución.
En Papa Juan Pablo II en el año 2000 pidió perdón por las cruzadas que partieron de Europa hacia Tierra Santa en el año 1099. Novecientos y un años después, Juan Pablo II se percata de la devastadora persecución que sufrieron los seguidores de la religión Islámica en la toma de Jerusalén.
Posiblemente también se dio cuenta ésta institución pontificia, que aquella primera cruzada fue el origen de la primera Yihad Islámica que lidero Saladino I en el año 1.174, para arrebatar a los cruzados Tierra Santa y sobretodo la mezquita de la Roca.
El caso Galileo Galilei, en el año 1979 el mismo Papa Juan Pablo II reconoció que la Iglesia podría haberse equivocado al condenar a Galileo a cadena perpetua (tuvo suerte de no ser arrojado a la hoguera por hereje), gracias a la amistad que mantenía desde hacia años con Barberini, nombre de Urbano VIII antes de ser nombrado Papa.
Recordemos que Galileo fue condenado en 1663 a cadena perpetua por mantener públicamente que las teorías de Nicolás Cópernico sobre el heliocentrismo eran verdaderas, es decir la tierra no es el centro del universo, y que se mueve alrededor del sol. Fue obligado a abjurar de rodillas, pero dicen que cuando se levanto susurro en voz baja “eppur sí muove”(sin embargo, se mueve.
En 1983 el Papa Juan Pablo II, nombra una comisión especifica para que estudie si pudo haber un error al condenarlo.
Tenemos que tener en cuenta que el hombre llega a la Luna en 1968,
quince años después, la iglesia tiene que nombrar una comisión porque no
tiene muy claro lo del geocentrismo y el heliocentrismo.
¡Bravo! En el 1.992 trescientos veintinueve años después de ser
condenado Galileo Galilei, Juan Pablo II asume que hubo un error y pide
perdón públicamente.
Ahora cabe preguntarse ¿cuando asumirán el genocidio Cátaro?
Es mejor olvidar y no contar la verdadera historia, contar solo la historia del pueblo elegido, así seguirán acunando las mentes de las nuevas generaciones de creyentes, siempre en el lado oscuro, sin que conozcan la realidad, porque la verdad quizá les haga libres y claro está eso no conviene, se les pueden escapar del rebaño y, con ello todas sus riquezas.